Cybercriminalidad en España

Ángel Luis Vázquez Torres
Economista
Mediador Civil, Mercantil y Concursal
Administrador Concursal
Experto contable, financiero y Fiscal
Coach
Tf: +34 607 900 777 - Fax: +34 912 208 144

Cybercriminalidad en España.



La ciberdelincuencia se ha ido adaptando con el paso de los años suponiendo hoy en día un porcentaje importante de los delitos cometidos en nuestro país.

La revolución digital ha traído por lo tanto avances en la sociedad, pero también nuevas conductas delictivas. Por lo que los países y las instituciones europeas e internacionales han tenido que ir adaptando la legislación vigente para hacer frente a todas estas amenazas.
Europol señala, a día de hoy, como las dos amenazas más frecuentes el ransomware y el robo de información.

En España, en el año 2015 se publicó una reforma de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en la que se vino a dar cabida al mandato expreso establecido por la Directiva Europea del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de agosto de 2013, relacionada con los ciberataques o ataques contra los sistemas de información, introduciendo una serie de nuevas infracciones penales en cuanto a la ciberdelincuencia, que se sumaron a las vigentes en ese momento, muchas de ellas procedentes tras la promulgación del Convenio sobre cibercriminalidad o Convenio de Budapest, del Consejo de Europa, de 23 de noviembre de 2011.

Una vez más, y por cuarto año consecutivo, el Ministerio del Interior publica el IV Informe sobre Cibercriminalidad correspondiente a la delincuencia informática registrada en el año 2016.
Los datos de este informe, correspondientes a la información estadística que computa la delincuencia conocida y registrada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Policía Foral de Navarra y distintos Cuerpos de Policía Local), proceden del Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC), y de los incidentes que registra el Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas (CNPIC) en función de su ámbito de actuación y competencias.

Del informe podemos destacar los siguientes datos:

  •        El CERT de Seguridad e Industria (CETRSI_) ha investigado un 230% más de los ataques malware en año 2016 que durante año 2015.
  •        En los operadores críticos, el malware (virus, troyanos o spyware) ha atacado un 400% más que el año anterior siendo el tipo de amenaza más común.
  •        Se ha registrado un aumento del 240% de los ataques contra empresas y ciudadanos respecto al año 2015.
  •        Mientras que, en el año 2015, el sector más atacado fue el energético, el año pasado lo fue el sistema tributario y financiero, con un incremento de cerca del 900%.
  •        En el año 2016 se han investigado 66.586 casos de cibercriminalidad, lo que significa un 10,7% más que el año anterior.


Como puedes ver, los casos de cibercrímenes están cada día más presentes en nuestra vida cotidiana, por lo que es muy importante concienciarse de su existencia y saber cómo protegerse contra los mismos.

Digitalizarse o morir.

Ángel Luis Vázquez Torres
Economista
Mediador Civil, Mercantil y Concursal
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Digitalizarse o morir.


El 94% de los asesores de pymes desaparecerá en 10 años.

A principios de 2014, el periódico británico ‘The Economist’ publicó un estudio sobre la destrucción de empleo a causa del desarrollo tecnológico aplicado al mundo laboral.

Los datos extraídos del informe ’The future of employment: How susceptible are jobs to computerization?’ ponían de manifiesto que el 47% de los oficios actuales son altamente susceptibles de ser realizados de forma mecánica.

Entre ellos, en la segunda posición de la lista negra, se encontraban los contables y auditores, con un porcentaje del 94% de probabilidades de desaparecer en los próximos 10 o 20 años
Esto que hace tan solo tres años nos parecía ciencia ficción, poco a poco va tomando forma y ya hoy nos parece una realidad cercana.

La tecnología está generando importantes cambios en la profesión: las facturas son digitales; el almacenamiento es en la nube; los cobros y pagos se generan por banca electrónica; las comunicaciones con las Administraciones Publicas se realizan de forma telemática, etc.
La tecnología ha evolucionado muy rápidamente en los últimos años, y todo hace suponer que va a seguir evolucionando a mayor velocidad todavía, a través de Lean Startup y tecnologías como cloud computing o el uso de redes colaborativas, el bigdata, la neurociencia, y otras muchas herramientas, algunas de ellas aún por descubrir.

“Si crees que el ritmo de la innovación ha sido rápido en estos últimos años, prepárate para lo que viene porque aún no hemos visto nada”
Peter Diamandis

Vivimos, por lo tanto, en la era de la transformación. Una era en la que lo digital juega un papel crucial, pero no nos engañemos, no es solo un cambio tecnológico, es un cambio de paradigma.
El asesor tiene que encontrar las herramientas necesarias para construir un modelo de negocio orientado al cliente y que le aporte valor añadido.

En un evento celebrado hace poco, el presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos de España, Fernando Santiago Ollero, afirmó: “Tenemos que dejar de ser asesores y empezar a ser consultores”, pero, incluso, el concepto de consultor se queda pequeño ante la envergadura del cambio.

Del colectivo de “asesores” en sus diferentes modalidades solo sobreviran en los próximos años aquellos que se adapten y reformulen su modelo de negocio para convertirse en “partners operativos de sus clientes”, es decir,  profesionales que aporten su conocimiento y experiencia en los distintos procesos de negocio.
Ya nadie va a pagar a un profesional por picar datos o rellenar formularios, esas funciones las realizaran dentro de pocos sistemas expertos que se encargaran de todas estas funciones administrativas en las empresas.


Si quieres seguir en el negocio de la “asesoría” dentro de cinco años, construye un modelo de negocio escalable, crea interfaces que optimicen la relación con los clientes, y utiliza la tecnología, la especialización y el conocimiento como elementos diferenciadores de tus competidores